En su cuarta campaña en las filas del Amorebieta, a sus 31 años, Aitor Arregi es uno de los ‘veteranos’ en el vestuario de Urritxe. Pese a su relativa timidez fuera del ‘verde’, cuando salta al terreno de juego tiene galones y mando. Tras un mes viendo al equipo desde el banquillo, Iñigo Vélez le ha recuperado para la causa y el de Bergara ha respondido con un alto nivel de juego al mando de la zaga azul.

– Le ha tocado medirse al Eibar y Sporting en su regreso al once. ¿Cómo se ha sentido?

– No somos tampoco tan jóvenes para salir nerviosos por mucho que el rival sea importante. La edad te ayuda también a llevar esas situaciones lo mejor posible. Me he sentido muy cómodo, mejor incluso contra el Sporting que contra el Eibar, porque después de un mes parado te cuesta un poco situarte.

– Arrancó como titular en Girona y en Miranda, pero luego desapareció de las alineaciones.

– No empecé bien la liga y el míster decidió que tenía que pasar por el banquillo. No le di tampoco muchas vueltas a la cabeza. El míster hizo muchos cambios después del Mirandés, nada más. Yo ya sé el nivel que puedo dar, que puedo jugar en Segunda. Sabía que iba a llegar mi oportunidad si seguía trabajando, y así ha sido.

– ¿Qué tal se entiende con sus ‘nuevos’ compañeros en esa línea de tres centrales?

– Con Markel y Oier ya había jugado otros años. Markel no había jugando tanto de central, pero sí algún partido. Con Oier sí que jugué media temporada. Me entiendo bien con ellos. Son gente joven, con hambre, un físico espectacular y, sobre todo, grandes personas que quieren aprender y tienen ambición. Eso es algo que personalmente me gusta mucho.

– Viendo cómo han rendido los tres juntos, da la sensación de que pueden ser la defensa titular para Iñigo Vélez.

– Eso mejor pregúnteselo a él (risas). Estamos seis centrales y todos podemos hacerlo bien ahí. Que un jugadorazo como Aimar, que nos ha dado tanto estos años, aún no haya debutado dice mucho. Y si él no está jugando es porque hay un nivelazo de locos.

«De tres en tres»

– Los dos últimos encuentros, ante grandes rivales, han sido los mejores de un Amorebieta que, sin embargo, se está abonando al empate.

– Hemos dado un salto bastante grande, sobre todo en cuanto a sensaciones. El equipo está mucho más compacto, jugamos con más tranquilidad y somos más precisos. Estamos dando la cara, pero tenemos que empezar a sumar de tres en tres. Hemos hecho un par de partidos muy buenos, pero no nos ha dado para conseguir los tres puntos. Así que tenemos que hacerlo mejor todavía. Ya sabemos que esto es Segunda División y que ganar es muy difícil. Hay que ir afinando detalles.

– ¿Qué deben mejorar?

– Hay bastantes partidos que nos hemos puesto por delante y nos han empatado, y eso lo debemos mejorar. Tenemos que cerrar mejor los partidos, tanto a la hora de meter el segundo gol como tratar de dejar la portería a cero. Siempre hemos sido mucho de mantener la puerta a cero, pero este año nos está costando.

– Lejos de Lezama sólo han sumado un empate.

– Fuera no hemos hecho partidos buenos, sobre todo en Miranda e Ibiza, donde el equipo no estuvo al nivel que tiene que estar. No hemos cogido sensaciones. Tenemos que intentar seguir y trasladar también a los partidos de fuera esa dinámica de Lezama.

– ¿Les está resultado la Segunda División más complicada de lo que esperaban?

– Somos conscientes de que este es un año de disfrutar y sufrir. No sabemos disfrutar si no es compitiendo. No hemos venido de paseo a Segunda. En la categoría hay jugadores de mucha calidad, equipos con mucho potencial. Pero ya cuando escuchas a lo demás hablar de nosotros se les oye decir que somos un rival difícil de batir. Y eso es lo que queremos ser. Esa es la identidad que hemos tenido estos últimos años y la que queremos plasmar también en Segunda.

– Hablando de rivales, hoy visitan al Tenerife, otro de los ‘cocos’ de la categoría.

– Es un histórico, con una plantilla para aspirar a estar arriba. Han empezado bastante bien. Están en buena dinámica. Será complicado, pero como todos los demás. Depende de nosotros mismos más que de ellos. Sabemos qué partido nos van a plantear y tenemos que intentar hacer nuestro juego. Estar muy concentrados y muy compactos los 90 minutos, como hemos hecho siempre. Nos ha ido bien así.

elcorreo.com