Lejos de casa, intensas sesiones de entrenamiento y sin la familia: para algunos profesionales, los campos de entrenamiento no ocupan el lugar más alto en la lista de favoritos. Sin embargo, para Ivan Márquez, las cosas son diferentes en esta preparación de invierno.

16 grados, sol, apenas una nube a la vista. El defensor central español ha regresado a la Costa del Sol: «Estoy muy feliz de estar en Marbella. El clima es fantástico, lo que me permite disfrutar realmente de las sesiones de entrenamiento. Y cuando ves el sol, de todos modos te sientes feliz», sonríe el español. Para Ivan, es un regreso a su ciudad natal, que ya era un destino popular para el parón invernal de los clubes hace algunos años: «Incluso cuando era un niño, todos los grandes clubes de Alemania y el resto de Europa venían aquí para sus campos de entrenamiento. Siempre estaba mirando y juré que algún día vendría a Marbella con mi equipo. Ahora puedo mostrarles a mis conocidos locales que lo logré. Estoy orgulloso», cuenta el número 15 del FCN.

«Uniendo fuerzas como equipo»

Si es gracias al sol español, queda en secreto. Pero una cosa es llamativa en estos días: el jugador de 29 años florece fuera del campo, habla mucho con sus compañeros de equipo y también se le escapa alguna que otra broma: «Ahora conozco mejor a los chicos. Al principio estaba un poco reservado porque era nuevo. Ahora me siento realmente cómodo en el equipo», describe Ivan su estado de ánimo en el equipo. El comienzo no fue fácil para el defensor central. En el primer partido en Rostock, sufrió una grave lesión en el hombro: «Perdí algunos partidos debido a mi lesión en el primer juego. Fue inusual para mí, ya que hasta ahora me había librado de largas ausencias. A pesar de eso, creo que aún no he alcanzado mi máximo rendimiento, porque debido a esta pausa simplemente no tenía la rutina necesaria».

El club permanecerá en Marbella hasta el domingo para prepararse lo mejor posible para la segunda vuelta. Márquez ve progresos adicionales: «Tenemos buenas conversaciones entre nosotros. Esto nos acerca aún más como equipo. Seguramente nos ayudará en la segunda vuelta». En menos de una semana y media, Hansa Rostock llegará al Estadio Max-Morlock y el FCN comenzará la segunda mitad de la temporada: «Como equipo, debemos descubrir cuál es nuestro límite más alto. Si lo logramos, soy muy optimista de que será una buena segunda vuelta para nosotros y para los fanáticos». ¿Y personalmente? «Mi primer objetivo es mantenerme libre de lesiones. Si logro entrar en un verdadero ritmo de juego, espero poder mostrar mis mejores actuaciones y ayudar al equipo».

 

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